Televisión
MIP London 2025: ‘La Guerra del Streaming ha terminado’
Además de reflejar el estado actual del mercado mundial de producción audiovisual, la conferencia y mercado MIP London 2025, realizada en la capital británica en lugar de la tradicional en Cannes, Francia, reflejó los dramáticos cambios que se están produciendo en la industria y afectarán su futuro.No es ningún secreto que el Streaming le ha venido quitando audiencia a la TV lineal y quitado atractivo a la TV de paga (cable o satélite), que se está reubicando con canales locales, deportes y noticias de interés humano. Esto no ha sido parejo: el ‘cable’ ha bajado mucho en penetración en Estados Unidos, pero mucho menos en otros países –como Argentina-- donde no hay tantos canales locales de TV abierta que cubran las noticias zonales.
Lo que sí está en franco aumento es la cantidad de ‘canales online’ que han surgido en Internet y son transmitidos por YouTube, creando tanto audiencias complementarias para la TV de aire como un sustento para creativos y empresarios (publicidad, pagos de YouTube por visitas recibidas) que se han lanzado por su cuenta con contenidos específicos de actualidad y están disponibles en vivo durante ciertos horarios al día y On Demand (a pedido) el resto del tiempo.
Este fenómeno se suma a la crisis que han experimentado la mayoría de las empresas productoras de servicios de Streaming profesionales, varias de ellas derivadas de los estudios cinematográficos de Hollywood, que hoy son parte de conglomerados de medios como Disney y Warner Bros-Discovery, tras haber salido a competir con Netflix ante el éxito que tuvo ésta al distribuir online los contenidos cinematográficos y de TV muchas veces producidos por esos mismos estudios.
La frase ‘la guerra del streaming ha terminado’ fue lanzada por Evan Shapiro, quien fue productor de TV, es profesor universitario sobre el tema y se autodefine como ‘cartógrafo del mapa mundial de medios de comunicación’. Lo que implica es que es que el resto de los productores de contenidos para streaming han reconocido que Netflix ha ganado (por lo menos temporariamente) esta competencia, y han comenzado a practicar el Bundling (Agrupación), ofreciendo, a través de distintos agregadores, los títulos de dos o más productoras como manera de atraer consumidores que no están dispuestos a pagar múltiples suscripciones para sintonizar los contenidos de distintas plataformas. En Argentina, Mercado Libre y Flow son dos ejemplos de esta estrategia, que Shapiro denomina Bundling Economy.
Los cambios no se detienen ahí: agrega que, los esfuerzos individuales de programación televisiva original online, que en Argentina se ejemplifican con canales como LuzuTV, OLGA o Bondi Live, promueven todo tipo de proyectos audiovisuales (puede ser un film cinematográfico, una miniserie, etc.) buscando el apoyo financiero de personas o instituciones que le encuentren valor a esta iniciativa. Shapiro la denomina Creators Economy (Economía de los Creativos), supone que se generalizará en todo el mundo y que, con esto, en el área occidental del planeta comenzarán a aparecer contenidos de países hasta ahora poco vistos, como los africanos.
YouTube, el otro ‘ganador’ de la guerra del streaming, se ha convertido en el ‘canal de televisión’ de mayor audiencia en el mundo, saltando de las computadoras y ofreciendo contenidos de todo tipo con un mecanismo muy simple: basta pedirle el tema que se desea ver y lo pondrá en pantalla --no siempre en el acto, conviene pedirlos con anticipación— con lo que tenga sobre ese tema.
En oportunidades anteriores hemos sostenido que el mercado mundial de contenidos sigue en aumento, pero se ha diversificado mucho y seguirá haciéndolo. Para los jugadores ‘tradicionales’ (como los productores y distribuidores de series y películas ‘tradicionales’, esto es una complicación, porque sus ventas habituales a clientes estables (los canales de TV) están disminuyendo por la caída en la facturación publicitaria de las emisoras o el reemplazo de la ficción por noticias y programas de ‘interés humano’, que despiertan emociones en la audiencia y no le piden razonar.
Pero, se han incorporado nuevas opciones, como los canales CTV (Televisión Conectada) que permiten a los usuarios de receptores ‘inteligentes’ conectarse a Internet y sintonizar contenidos propios y de la TV, y los FAST (Free Advertising Streaming Television), como Pluto TV, con multiplicidad de canales dedicados a distintos intereses que pueda tener el usuario.
Alentado por los fabricantes con contenidos propios, el número de usuarios de este tipo de canales está creciendo raudamente, pero la monetización para los productores y distribuidores convencionales es más complicada que lo habitual: se reemplaza precio por cantidad y hay que trabajar más. La solucióna es utilizar material que ya ha cubierto su ciclo de vida normal, pero no todos los distribuidores se han percatado de esto o no conocen a los tenedores actuales de los derechos intelectuales de esos contenidos.
MS
LC