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Dataxis: Los sorprendentes beneficios tras la fusión de 21.000 millones de dólares de WWE Y UFC

05-05-2023
A principios de abril de 2023, un titular de la industria deportiva hizo más ruido que Conor McGregor en una rueda de prensa: Endeavor, empresa matriz de la UFC, anunciaba la adquisición de la WWE para crear una nueva empresa que cotizarán en bolsa. Endeavor poseerá el 51% de la misma, mientras que los actuales accionistas de WWE controlarán el 49% restante.

¿Qué movimientos se pueden esperar de esta nueva empresa en breve?

Encabezada por la familia McMahon desde los años 80, la WWE se convirtió en un imperio mundial del entretenimiento.

Su cartera comprende marcas como Wrestlemania y embajadores populares como Triple H o Dwayne Johnson. Desde el punto de vista financiero, WWE generó 1.290 millones de dólares en 2022, diez veces más que su competidor All Elite Wrestling, que reportó 101M para 2022. Esta superioridad también se traslada a la esfera digital: el gigante de Connecticut presume de tener más de 235M de seguidores online, dicha cifra se reduce a casi 9 millones para All Elite Wrestling. Fundada en 1993, la UFC se erige en la actualidad como la principal organización del mundo de las MMA.

De acuerdo al informe de Josselin Gautier, analista de Dataxis, en 2022, reportó unos ingresos de 1.226B$, lo que representa un aumento del 45% respecto a 2018. Su principal competidor - Bellator - generó un estimado de $ 132M en el mismo año. UFC también aplasta a sus rivales en las redes sociales, reuniendo a más de 120M de suscriptores en todo el mundo, casi 110M más que Bellator.

El negocio de Dana White alcanzó nuevas cotas gracias a la adquisición de ligas más pequeñas -concretamente Strikeforce en Estados Unidos o PRIDE en Japón- antes de ser comprado por Endeavor en 2021.

En 2023, ¿qué beneficios obtendrán ambas empresas?

Ver fusionarse a estas dos potencias del entretenimiento podría parecer natural, pues ya existían vínculos previos entre ambas organizaciones.

La primera conexión tiene que ver con los activos principales de sus negocios: los atletas. Es bastante habitual ver a artistas marciales convertirse en luchadores. La campeona femenina más icónica de UFC, Ronda Rousey, por ejemplo, se unió a WWE en 2018. Por el contrario, Brock Lesnar y CM Punk debutaron en las MMA tras exitosas carreras en la lucha libre.

Fuera del cuadrilátero -o del octágono- ambas compañías pasaron a colaborar con empresas similares, como Monster Energy o Modelo. El último ejemplo es la superestrella de la WWE Logan Paul, que ha firmado un acuerdo de patrocinio con la UFC para su marca de bebidas deportivas Prime.

Sin embargo, esta fusión trae consigo un montón de oportunidades sin precedentes tanto para la UFC como para la WWE.

Organizar eventos implica alquilar recintos grandes y caros, como el T-Mobile Arena (20.000 asientos), en Las Vegas: gracias a la fusión, la nueva entidad podría beneficiarse de economías de escala organizando un evento de la WWE el día anterior a un Fight Night de la UFC.

Estos eventos se promocionan a través de las redes sociales: combinadas, ambas empresas cuentan con 355 millones de suscriptores en las redes sociales. Esto es más que la NBA (201 millones), la NFL (96 millones) y la MLB (40 millones) juntas. Sin embargo, el 40% de los suscriptores de la WWE proceden de Youtube.

En cuanto a Instagram, la UFC tiene el 31% de sus seguidores en la plataforma: aprovechar varias plataformas sociales significa llegar a consumidores de diferentes grupos de edad.

Con las MMA percibidas como inapropiadas para los niños, la lucha libre sigue siendo un punto de contacto privilegiado para que el público más joven se involucre en los deportes de combate. La fusión aumenta la vida media de sus consumidores.

Quizá las colaboraciones más interesantes que se avecinan estén relacionadas con los acuerdos de retransmisión y streaming

En cuanto a los derechos televisivos, UFC se emite actualmente en ESPN, mientras que WWE lo hace en FOX y NBC. Combinados, ambos acuerdos lineales alcanzan algo más de 3.000 millones de dólares.

Según Nick Khan, que será el presidente de la nueva compañía de WWE, la entidad de lucha libre y la UFC no unirán fuerzas para la renovación de sus derechos de televisión lineal. Sin embargo, este último mencionó la oportunidad de llevar a cabo un acuerdo conjunto de streaming.

Ambos tendrán más poder de negociación, además de aprovechar la próxima finalización de los acuerdos existentes: El acuerdo exclusivo de ESPN para retransmitir la UFC finalizará en 2025. Un año después, en 2026, expirará el contrato de la WWE con Peacock, de NBCUniversal.

Hasta ahora, la estrategia OTT de la WWE comenzó con el lanzamiento de su propio servicio, WWE Network, que reunió a casi 1,2 millones de abonados en el primer trimestre. Ahora, este servicio sólo está disponible en EE.UU. a través de Peacock, que firmó un acuerdo de exclusividad con la promoción de lucha libre.

Los abonados a Peacock pueden disfrutar de WWE Network sin necesidad de suscripción adicional. En el extranjero, tanto Foxtel en Australia como Showmax en SSA se asociaron con WWE para convertirse en el hogar exclusivo de WWE Network en sus respectivos territorios.

En cuanto a UFC, prevemos que su servicio OTT (UFC Fight Pass, lanzado en 2013) alcanzará casi 690.000 abonados estadounidenses en 2027. Sin embargo, el futuro tanto de los acuerdos de exclusividad como de los servicios OTT sigue sin estar claro. De hecho, es probable que la nueva entidad desarrolle su propio servicio para agrupar contenidos de lucha libre y MMA, especialmente teniendo en cuenta los activos existentes de Endeavor en el sector del streaming (Endeavor Streaming).

La 3B de los próximos movimientos de la nueva empresa: Boxeo, apuestas, compras Conociendo las ambiciones de su empresa matriz, Endeavor, ¿qué iniciativas podemos esperar de la unión UFC-WWE en los próximos meses?

En primer lugar, el presidente de la UFC, Dana White, habló recientemente de sus planes de crear una nueva promoción de boxeo. Teniendo en cuenta los ingresos generados por el combate entre Connor MCGregor, campeón de la UFC, y la leyenda del boxeo Floyd Mayweather en 2017 (aproximadamente 600 millones de dólares), el noble arte parece una opción de inversión racional. Especialmente con la oportunidad de establecer combates cruzados entre atletas de MMA y boxeadores. Francis Ngannou, antiguo campeón de los pesos pesados de la UFC, ha expresado por ejemplo su voluntad de pasarse a la carrera de boxeador.

Además, ambas empresas han entrado recientemente en el sector de las apuestas. En el tercer trimestre de 2012, Endeavor compró OpenBet, una plataforma de apuestas, por 800 millones de dólares. Sorprendentemente, la WWE mantuvo conversaciones con los organismos reguladores para autorizar también las apuestas en los partidos de lucha libre, a pesar de que los espectáculos están guionizados de antemano.

A la larga, como hizo UFC en el pasado, la compra de ligas más pequeñas permitirá a la nueva empresa reforzar su presencia en todo el mundo y eclosionar nuevos talentos en organizaciones satélite.

En conclusión, ambas empresas pueden esperar de esta fusión beneficios relacionados con su actividad principal

De hecho, la producción de eventos en directo, los derechos de retransmisión y la gestión de atletas siguen siendo activos centrales tanto para la UFC como para la WWE.

Gracias a las redes sociales, la nueva empresa podrá profundizar su dominio sobre Bellator o AEW. Parece poco probable que estos competidores recorten distancias a corto plazo, dadas las ambiciosas inversiones previstas por ambas organizaciones, concretamente en la industria del juego y el boxeo.

 

LC

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