“TV conectada”: ¿Puede ser el futuro del ‘cable y satélite’?

Elizabeth Parks, de la consultora estadounidense Parks Associates, señala que el ‘vMVPD representa (actualmente) un pequeño pero creciente porcentaje del mercado total de TV paga, (pero) con el correr del tiempo va a convertirse en un significativo método de ‘venderla’ y consumirla; el conjunto de TV paga online, incluyendo vMVPD, superará a la TV paga tradicional (lineal) con el correr del tiempo’.

En la actualidad, pueden acceder por Internet a los contenidos de televisión los usuarios que cuenten con un SmartTV –cuya venta, como porcentaje del total, ha ido en constante aumento en los últimos años— y quienes agreguen un dispositivo de conexión a su servicio de Internet, como los ofrecidos por Samsung, Roku o Apple, entre otros.

Los cableoperadores y servicios satelitales, que hasta hace poco querían ‘cobrarle’ a los OTT como Netflix y similares por transmitir sus contenidos, y a la vez fueron testigos del fracaso de la TV Everywhere, por la cual sus abonados podían recibir las señales de cable fuera de su casa o en otros dispositivo, han advertido que hay aquí una posibilidad de supervivencia y hasta de prosperidad, en la medida en que también provean acceso a Internet y además entienden –lo cual no es tan sencillo—la diferente dinámica de este mercado. La “TV Everywhere” fracasó porque los proveedores de señales no se pusieron de acuerdo a la tecnología de transmisión, y una caso parecido se está dando actualmente con la convivencia entre los múltiples OTT en lo que debiera ser su simultánea llegada al hogar del usuario.

La innovación, que para simplificar podemos denominar TV Conectada, consiste en que son los propios proveedores de Internet los que contratan o aportan y transmiten los contenidos de esta nueva forma de consumir televisión. Los distribuidores (la “D” de vMVPD) pueden ser lejanos, lo que los hace virtuales (la “v” de la sigla) y el usuario no tiene por qué preocuparse por su ubicación. Sus servicios pueden ser gratuitos con publicidad o con un costo de suscripción menor al de la TV paga lineal o los OTT de streaming; sus contenidos son –lógicamente— de menor actualidad o potencial artístico que los OTT, pero tampoco tienen que pagar los costosos contenidos con que los servicios de streaming tienen que competir en la actualidad para que sus suscriptores no cancelen el abono y se vayan a otra parte.

La rotación (“churn”) de los suscriptores vMVPD es muy alta y puede estar por encima del 50% anual, ya que es muy fácil entrar y también salir de un compromiso. El costo de la suscripción es por lo tanto mucho menor y se apela mucho a los aficionados a contenidos especializados (autos, cocina, decoración, etc.) que en la actualidad aportan razonable audiencia a muchos canales de TV paga lineal. Para el cable y los operadores satelitales, este sistema representa un incentivo para que el suscriptor quede ‘dentro del sistema), aunque consuma ancho de banda de Internet en lugar de programas de TV paga lineal. Y pueden adquirir derechos o producir contenidos orientados hacia su perfil de audiencia, como en la actualidad hacen ofreciendo canales ‘locales’ en ciudades medianas y pequeñas donde no haya emisoras de TV abierta.

Parks señala que, aunque la TV paga lineal está en franco descenso en los Estados Unidos (esto no sucede en la mayoría de países de América Latina, excepto Brasil y Venezuela), la TV conectada está en suave auge. Pero, un estudio de la consultora MoffetNathanson estima que ‘sólo uno de cada tres hogares de los 45 millones desconectado del cable o satélite’ se convierte a vMVPD, y que hay 30 millones de hogares ‘totalmente desconectados’. Esta fuente estima el total de suscriptores vMVPD en 14,9 millones al primer trimestre 2022, habiendo perdido 201.000 en ese lapso.. Uno de los motivos citados es el aumento de sus precios de abono, en tiempos en que la inflación obliga a los usuarios a medir más sus gastos y el costo de los derechos de transmisión de eventos deportivos sigue en fuerte alza.

MS