Desregular como solución a la irrupción de OTT en los mercados de TV paga

Durante la edición 2015 de la convención ABTA, que finalizó ayer jueves 6 de agosto en São Paulo, el funcionario planteó que una salida a la discusión sobre la regulación de los OTT, en lugar de promover más reglas para estos nuevos jugadores, podría ser la de desregular algunos aspectos de los segmentos audiovisual y de telecomunicaciones.

El principal problema es que, mientras los operadores internacionales de servicios tradicionales (TV paga, Internet, telefonía) deben adecuarse a las reglamentaciones locales vigentes en cada mercado en el que operan, los proveedores OTT pueden atender los mismos mercados desde su red mundial de Internet, sin adaptarse a la normativa local.

Los OTT entregan el servicio de video por streaming a través de la red y, al mismo tiempo, reciben las compensaciones económicas de parte de los suscriptores gracias a los medios de pago online. Esto, sin rendir cuenta a los estados locales, regionales o nacionales en los que operan, ya que están basados en el extranjero, como es el caso de Netflix, que sólo rinde cuentas en Estados Unidos.

Frente al dilema universal (hasta ahora no resuelto en ningún país) de cómo sería posible incluir estas plataformas dentro del sistema jurídico, tributario y regulatorio de cada estado, Carlos Baigorri opinó que debe cambiarse el eje del problema para encontrar una solución.

‘La idea de generar reglas es corregir fallas de mercado, pero, a veces, la corrección de pequeñas fallas puede tener un costo incluso mayor. Desde el punto de vista económico, acabando con las barreras de entrada se termina con la justificación para regular’, señaló el funcionario.

Y agregó: ‘Todos dicen que los OTT no están alcanzados por las normas de los canales ni operadores de TV paga, no pagan ningún impuesto y no hay regulación a la que tengan que atenerse. Creo que esto no tiene sentido, ya que en vez de colocar regulación para todo el mundo, sería conveniente desregular cuando no sea necesario intervenir con nuevas normas un sector o actividad’.

En su opinión, una cuestión que debería reverse en TV paga es la del must-curry, la obligación impuesta a los operadores de retransmitir canales abiertos por ser considerados un servicio público. ‘Tal vez obligaciones como el must-carry no tengan que existir para Netflix, que ni siquiera ofrece canales. En lugar de imponérselo a Netflix, habría que ver si no conviene eliminar esta norma para la TV paga’.

En este punto es conveniente aclarar que la retransmisión de canales de TV abierta en los sistemas de TV paga no es vista en la mayoría de los casos como una “obligación”, sino ventaja para los operadores.
Sobre la base de que estos canales generalmente son los que mayores niveles de audiencias tienen, comparado con los canales de TV paga, utilizan el must-curry como argumento para retransmitirlos sin cargo en sus grillas, incluso negándose a pagar a los broadcasters compensaciones por ello. Y más en los casos en los que estos canales abiertos son los que explotan los derechos de transmisiones deportivas, en nuestra región, casi exclusivamente para el caso de los torneos nacionales de fútbol.